El psytrance, o trance psicodélico, tuvo su momento de máximo auge en la primera mitad de la década de los 90, unido a un movimiento contracultural con importante influencia de las religiones indostánicas y prácticas espirituales y de meditación. Los dj de Goa trance (como se llamó inicialmente, por su origen en la región india de Goa) modificaban los temas que pinchaban para hacerlos más rápidos o más lentos, repitiendo los grooves más hipnóticos y despojándolos de las partes vocales.

Photograpsy muestra el lado más agresivo de la producción musical de SXtheMadArtist, situándose completamente en esta corriente de trance potente, más vinculado al lado salvaje de la naturaleza que a los entornos urbanos de las fiestas rave.

'Blind senses', el tema que abre, tiene una potente base de percusión y bajo sobre la que apenas se percibe una melodía mínima e irrelevante, porque lo que importa es el ritmo: dejarse llevar por la fiesta nocturna que uno imagina fácilmente en la playa, con hogueras y figuras que danzan al compás de la electrónica tribal del Mediterráneo. Una danza que parece prolongarse hasta el amanecer en 'Danzing dawn', un tema mucho más hipnótico, con cambios de ritmo y pausas para tomar aliento antes de seguir batiendo la arena bajo los pies. Samples vocales cierran el tema y dan paso a la pieza más psicodélica, 'Forest of Lunix'. Cierra el EP 'Exorbitant', sin haber dado una sola tregua. Disfrutar de Photograpsy depende totalmente de cuánto de nuestro instinto primario estemos dispuestos a dejar libre.

Si hay una palabra para describir el trabajo de SXtheMadArtist, tanto su música como sus diseños visuales, puede que sea 'exuberante'. La artista chipriota no tiene contención a la hora de cubrir el lienzo, ya sea sonoro o visual, con todos los colores y sonidos que pueda extraer de su particular universo creativo. Este EP es un buen ejemplo: los cuatro temas que lo integran son ricos, frondosos y brillantes. A diferencia de la sobriedad nórdica, hay carácter 'mediterráneo' en la música de Stalo Xinaris. No en la composición en sí misma, pero sí en la despreocupación y la facilidad para llenar el silencio con todos los sonidos imaginables.