En 2013, dos grupos de música electrónica volvieron a presentar un álbum de estudio después de 8 años de silencio. El primero de estos grupos acompañó su lanzamiento con una campaña de marketing tradicional como no se había visto en mucho tiempo: saturación de las ondas radiofónicas con singles, vídeos virales en internet, anuncios en prensa, radio y televisión... El segundo optó por una campaña más original: un single con 12 segundos de música, códigos numéricos emitidos en emisoras de radio, un pre-lanzamiento en Youtube que se emitió una única vez, una sesión de escucha en el desierto de Mojave... El primer grupo es Daft Punk; el segundo, Boards of Canada.

Tomorrow's harvest es el cuarto álbum de este dúo escocés, formado por los hermanos Michael Sandison y Marcus Eoin. Y coinciden con Daft Punk en buscar la inspiración en los años 70, pero donde Random Access Memories se envolvía en funky y homenajes a la música disco de la época, Tomorrow's harvest hunde sus raíces en las bandas sonoras de oscuras películas de terror de serie B. Las intenciones de BOC a este respecto son evidentes desde la imagen de portada: la ciudad de San Francisco, como podría haberla fotografiado Richard Fleischer para 'Cuando el destino nos alcance' (1974) . Los aspectos crípticos vendrán después, pero la apertura del disco no podría ser más significativa: una breve fanfarria similar a la que acompañaba los logos de Tri-Star Pictures o Ladd Company al empezar una película...

Y la película empieza con 'Gemini', un sombrío corte en crescendo de siniestras texturas analógicas, con sutil (o no tanto) homenaje al Blade Runner de Vangelis. 'Reach for the dead' es una joya de loops, secuencias y pads que, aun en su épica, evocan un sentimiento de profunda nostalgia. La mezcla es seca y la atmósfera es rica en estática, glitchs y distorsiones, con un gusto exquisito por los detalles. El interés de los hermanos Sandison está en las texturas y la profundidad: cortes como 'Jacquard Causeway' fían todo su potencial, exitosamente, a la cadencia rítmica y un arpegio hipnótico. En 'Telepath' aparece por primera vez la voz, siniestra, emitiendo crípticos mensajes numéricos tan del gusto de los escoceses. Este breve tema sirve de apertura para la sección del disco que más se parece al sonido BOC de siempre, con ritmos trip-hop y dub más marcados, pero sin romper la atmósfera cinemática del conjunto.

Hay una desestructuración más aparente que real en Tomorrow's harvest. Los temas se acaban bruscamente (algo característico de las bandas sonoras), o cambian de ritmo sin previo aviso, como si realmente hubiese cambios de plano a los que la música tuviese que adaptarse. Este trabajo demanda una escucha atenta para no perder el hilo del discurso, para entender la complejidad tejida entre pasajes atonales y explosiones (controladas) de tonalidad.

En su regreso, Daft Punk ha tenido que reinventarse para seguir apelando al interés de los fans y encontrar de nuevo su lugar en el olimpo de la escena electrónica comercial; en cambio, Boards of Canada ha reafirmado su estilo, sencillamente porque la escena electrónica, ocho años después de The Campfire Headphase, suena a Boards of Canada en cada esquina.