Primera sorpresa: Olan Mill no es una persona, sino un dúo, formado por Alex Smalley y Svitlana Samoylenko. Segunda sorpresa: Paths no es un disco de estudio, sino una compilación de piezas interpretadas en directo durante una serie de conciertos que Olan Mill ofrecieron en Bristol y Reading en 2010. Empleando instrumentos acústicos (violín, piano, guitarra y órgano) y procesándolos electrónicamente, han creado unas composiciones emocionalmente profundas.

El tono queda establecido en el meditativo 'Bleu polar', un relajante tema para cuerdas en múltiples capas. 'The square is porcelain' es una delicia para piano y cuerda de melodía intimista y nostálgica, en la línea del Late winter tales de Halo.

En 'Amber balanced' el dúo transita los caminos del ambient, tratando las cuerdas electrónicamente para darles un carácter sombrío, creando un muro de sonido que no llega a ceder a las disonancias. Similar en estructura y tono es 'Stalled Boson'. No es difícil imaginar la atmósfera mágica que debió crearse durante la interpretación de estos temas en directo. Y si es difícil encontrar verdadero romanticismo en la música estos días, entonces 'Eyes closed (for Rube)' es una rara avis: el violín de Svitlana desgrana una melodía minimalista que invita a cerrar los ojos y soñar con caricias y sonrisas lejanas.

Pero los romances no son perfectos, y el que ofrece Paths es, por desgracia, breve.

Este segundo trabajo de Smalley y Samoylenko representa un crecimiento, un mayor desarrollo en el sonido y el estilo de Olan Mill respecto a su anterior disco, Pine. En Paths el oyente puede profundizar más, introducirse más plenamente en la estructura y las composiciones, descubrir nuevos recovecos en cada escucha y hundirse lentamente en un plácido mar de música.